Con sus majestuosas montañas y lagunas turquesas, Moorea es una de las islas que no querrás perderte en tu viaje a la Polinesia Francesa.

El encanto de Moorea te dejará sin aliento. Es la más accesible de las islas, ya que solo tienes que tomar el transbordador desde la capital de Tahiti, Papeete, para llegar a ella. Moorea ofrece multitud de actividades terrestres y marítimas. Playas, excursiones a la laguna, senderismo, lugares históricos: ¡las posibilidades son infinitas! Así que adelante, planifica una visita de cuatro días.

Día 1

Recorrido por la isla de Moorea

Una excursión por Moorea te dará una idea de su belleza salvaje. En coche de alquiler, scooter, bicicleta para los más deportistas o con un guía, tómate tu tiempo para descubrir los diferentes paisajes de esta isla. Una carretera de 64 km sigue la costa, permitiéndote apreciar lentamente toda la belleza de la isla al ritmo de la vida local. No dudes en salir de la carretera principal para llegar a las playas de arena blanca y parar a tomar un jugo de fruta fresca en el jardín tropical de Moorea. ¡La vista desde aquí es impresionante! Cerca de allí, el mirador “Opunohu” ofrece vistas del monte Rotui, la bahía de Cook y la bahía de Opunohu.

Al subir o bajar del mirador, podrás dar un breve paseo para descubrir uno de los marae de la isla. Un poco más adelante, haz una breve parada en la escuela agrícola de Opunohu para probar algunas deliciosas mermeladas y helados locales. La costa sur de la isla es más salvaje y menos desarrollada, pero muy agradable de explorar. Al final del día, te recomendamos que pasees por la costa suroeste para disfrutar al máximo de la puesta de sol.

Vue aérinne des 2 baies et du mont Rotui © Stéphane Mailion Photography

Día 2

Etapa 1

Bucea en aguas paradisíacas

Moorea es una de las mejores islas para avistar tortugas marinas, rayas e incluso inofensivos tiburones. Por supuesto, podrás practicar submarinismo en distintos lugares, con la posibilidad de observar magníficos arrecifes de coral o imponentes tiburones limón. Los que solo quieran bucear, no quedarán decepcionados. ¿Quieres nadar con rayas y tiburones de puntas negras? Podrás hacerlo frente a la playa de Tipaniers, pero solo en kayak, moto acuática o barco.

Si has reservado una excursión de un día, no es necesario planificar esta visita. Las tortugas marinas están por todas partes en Moorea, así que vayas donde vayas, seguro que te las encontrarás por el camino. La playa de Temae es el lugar perfecto para pasear por sus aguas translúcidas, rodeadas de coral. También es posible practicar snorkel nocturno. Por la noche, la vida submarina es completamente diferente. También te encontrarás con otras especies: babosas de mar, peces escorpión y crustáceos de todo tipo. Una experiencia diferente, ¡pero igual de única!

Día 2

Etapa 2

Excursión de un día a la laguna

Déjate tentar por una excursión de un día entero o de medio día. Moorea ofrece varias opciones. Acompañado por un guía profesional, toma asiento en un barco que te llevará al centro de la laguna para nadar con rayas y tiburones de puntas negras, antes de hacer una parada en el motu donde podrás degustar platillos tradicionales. Por la tarde, déjate arrullar por el sonido de las olas en la playa.

Si te sientes marinero, podrás subirte a una piragua polinesia o a un catamarán de vela para visitar la isla desde la laguna y disfrutar de algunas de las puestas de sol más bellas de la Polinesia Francesa. Para los más activos, también podrás dar un paseo en kayak transparente o a remo. Si es temporada de ballenas (de julio a noviembre), considera la posibilidad de reservar una excursión para verlas en su elemento, sin molestarlas.


Día 3

Etapa 1 

Moorea a pie

Gracias a su terreno montañoso, Moorea ofrece un amplio abanico de posibilidades para practicar senderismo. Algunas solo llevan una o dos horas, otras un día entero. Los senderos están bastante bien señalizados y conducen a vistas preciosas de la isla. Un consejo: asegúrate de tener un guía.

La más difícil, pero también la que ofrece las mejores vistas de las montañas, es la subida a la Montaña Perforada (la montagne Percée). La visita debe ir acompañada de un guía profesional y dura al menos 5 horas. Está destinada a senderistas experimentados, ya que puede ser empinada en algunos tramos y requiere cierta técnica. La excursión más fácil a la Montaña Mágica (la montagne Magique) dura solo una hora. Como el terreno es privado, el acceso es de pago, pero podrás disfrutar de una magnífica vista de la laguna. El paseo del Desfiladero de los Tres Cocoteros (col des Trois Cocotiers) es sin duda el más conocido. La ruta dura 3 horas y el camino es fácil de seguir. Es perfecto para salir en familia. Desde el mismo punto de partida, otro sendero conduce al Desfiladero de los Tres Pinos Polinesios (col des Trois Pinus). Las vistas son variadas e igualmente admirables. En resumen, planifica uno o varios paseos por el corazón de la selva de Moorea, ¡no te arrepentirás!

Día 3

Etapa 2 

Moorea en cuatrimoto o en bici

¿No te gusta caminar? Tenemos una solución para ti. ¡He aquí una actividad muy diferente de las que puedes experimentar en otros lugares! Moorea es famosa por sus enormes campos de piñas, y recibe el sobrenombre de “Isla de la Piña” (l’île Ananas). Alquila una bicicleta de montaña o eléctrica y sal a pasear por estos campos. Se han trazado senderos para facilitarte el acceso y la visita al lugar.

Si no te apetece hacer deporte, los 4×4 o las cuadrimotos también son una opción. Sea cual sea tu medio de transporte, descubrirás un paisaje único en la Polinesia Francesa. De regreso, haz una parada en la fábrica Rotui. Los zumos/jugos de piña que ofrece proceden de estas plantaciones. Si no quieres pasar medio día en los campos de piñas, reserva una excursión de safari en 4×4. Recorrerás el corazón de la isla y pasarás un día en un paraíso tropical con guías experimentados.


Día 4

Etapa 1

Sobrevolar Moorea

¿Te encanta estar en el aire? Entonces estas dos actividades son para ti. Observar las montañas, la laguna paradisíaca, los puertos y las bahías desde la cabina de un helicóptero seguro que te dejará una impresión duradera.

Otra experiencia, quizá aún más memorable, es el salto en paracaídas. Volarás más alto, con unas vistas impresionantes de Moorea y sus alrededores y, sobre todo, ¡te la pasarás en grande!

Día 4

Etapa 2

Un momento de cultura y tradición

¿Quieres saber más sobre la vida polinesia? Dedica un día a visitar Tiki Village. Aquí podrás experimentar un poco de la cultura local. Se ofrecen varios talleres (de pago) para aprender a cocinar, a tocar instrumentos tradicionales, a pintar tu pareo, a bailar el ‘ori tahiti o a hacer coronas de flores… Varias noches durante la semana podrás ver un espectáculo tradicional. No olvides consultar el programa en la página web para seleccionar tus actividades y disfrutar de la experiencia polinesia en el corazón de su cultura.

Handmade painting pareu © Tahiti Tourisme

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