Apodada la Isla de las Mujeres, Huahine es una de las Islas de la Sociedad. Formada por dos cadenas montañosas, Huahine Nui (la grande) y Huahine Iti (la pequeña), la isla es famosa por su apacible modo de vida, su historia y su autenticidad. Aquí tienes algunas sugerencias para una escapada de cuatro días.

Día 1

Etapa 1 

Fare y su muelle

Un viaje a Huahine incluye una visita a la comuna de Fare. En la ciudad principal de la isla, todo gira en torno al muelle, donde cada mañana se instalan coloridos puestos. La mayoría de los productos locales se llevan al recinto para venderlos, lo que crea un ambiente animado frente a los puestos de pescado, donde se expone el pescado capturado unas horas antes.

Toda la isla se reúne aquí a diario. Fare también alberga un gran número de clubes de buceo. En noviembre, la famosa carrera de canoas Hawaiki Nui Va’a comienza en este pequeño pueblo. ¡Atmósfera garantizada! A la izquierda del muelle, frente al mar y el monte Tavaiura, se distinguen las curvas de una mujer reclinada con el vientre redondeado. Se dice que los estudios Disney se inspiraron en Huahine para crear el personaje de Te Feti en la película de animación Vaiana, la leyenda del fin del mundo. ¡Es cierto que hay un aire de parecido!

Día 1

Etapa 2

El centro de artesanía Huahine i Te Mana A’ia’i y la destilería Huahine Passion

Mientras estés en Fare, aprovecha para descubrir el centro de artesanía de la isla. Se venden joyas de nácar y perlas, collares de semillas, tifaifai (patchwork local) y vainilla. Abierto todos los días, suele haber un artesano a mano para guiarte en tus compras y compartir su pasión por las creaciones locales. Otro descubrimiento, esta vez solo para adultos: la destilería Huahine Passion. Sus apasionados gestores te ayudarán a descubrir (con moderación) todas las variedades de licores y aguardientes elaborados con la fruta de la isla.


Día 2

Recorriendo Huahine

¡Es hora de la visita a la isla! En coche, cuatrimoto, scooter, moto o safari 4×4 con un proveedor de servicios. La isla de Huahine tiene la particularidad de estar formada por dos islas (Huahine Nui y Huahine Iti), unidas por un único puente. Saliendo de Fare, pasarás por el lago salado Fauna Nui y luego por el marae de Maeva. Un pequeño museo en el fare Pote’e ofrece una visita interesante. El Museo de la Concha es un lugar de visita obligada donde encontrarás más de 500 especies de conchas recogidas por Franck, el propietario y apasionado joyero. Continuando tu camino, llegarás a las piscifactorías. Se cree que estas trampas se construyeron hace varios siglos y siguen utilizándose hoy en día.

En el pueblo de Faie, no te pierdas las anguilas sagradas de ojos azules. Y no te pierdas los campos de melones y sandías al borde de la carretera, una especialidad de Huahine. Para rematar este maravilloso día, tómate un descanso en una de las hermosas playas de la isla y disfruta de una magnífica puesta de sol. Vive al ritmo de las islas y disfruta de la tranquilidad de la vida aquí.


Día 3

Descubre la isla a través de la laguna

Sube a bordo de una canoa motorizada acompañado por un guía y emprende un viaje de descubrimiento sobre y bajo el agua. Tu jornada de excursiones por la laguna estará salpicada de paradas, cada una más exótica que la anterior. Practicar snorkel en un acuario natural y un jardín de coral, visitar una granja de perlas, recorrer la isla y hacer un picnic en un islote paradisíaco o un motu… Tus guías te harán sentir toda la buena voluntad polinesia gracias al ambiente a bordo y a las explicaciones históricas y culturales sobre los lugares visitados.


Día 4

Etapa 1 

Utiliza los senderos

No puedes irte de Huahine sin hacer algo de senderismo. Terii, de Huahine Randonnées, el único guía profesional de la isla, te mostrará los senderos más bellos. El Monte Tapu, accesible tras una caminata de 2 km, ofrece una vista impresionante de la isla hermana de Huahine Iti. Por el camino, podrás disfrutar de la flora y fauna locales, con algunas paradas para estirar las piernas. El Monte Pohue, en Huahine Iti, cuya cima tiene más de 460 m de altura, te exigirá un pequeño esfuerzo. Una vez que llegues a la cima, serás recompensado con una vista panorámica sobre la laguna de la isla.

Día 4

Etapa 2 

Disfruta de una ma’a tahitiana

Cuando vuelvas, no hay nada como una deliciosa comida polinesia, porque después del esfuerzo viene la comodidad. Si terminas tu estancia un domingo, el lugar al que debes ir para tomar un “ma’a Tahiti” es el Snack Tara de Parea. A las 11 de la mañana, no te pierdas la apertura del ahimā’a, un horno tradicional tahitiano. Disfruta de un buffet libre y saborea tu comida con vistas al mar en un ambiente polinesio, al son de ukeleles.

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