Rangiroa o Ra’iroa (cielo grande), popular entre los submarinistas por sus spots únicos de buceo, posee una de las lagunas más grandes del mundo con dos canales llamados Avatoru y Tiputa, ambos con fondos marinos de excepcional riqueza. Con amplia capacidad para recibir visitantes, la isla de Rangiroa te espera para compartirte una experiencia mágica e inolvidable.
Lo que solo encontrarás allí
¿Por qué ir a Rangiroa?
Por el mar
Famoso en todo el mundo, el atolón Rangiroa es un paraíso para los submarinistas porque es hogar de lugares mágicos que albergan una gran variedad de especies marinas. Desde mantarrayas y delfines hasta tiburones y peces napoleón, estos extraordinarios encuentros te llevarán a un viaje de ensueño.
En la gigantesca laguna esmeralda de Rangiroa, encontrarás el “banco de arena rosada”, resultado de un asombroso fenómeno natural, y la isla de arrecifes, con sus magníficas cuencas naturales y arrecifes volcánicos. También podrás descubrir los secretos de la Perla de Tahiti en una visita guiada a una granja de perlas.
Vides polinesias
Bajo el cielo azul, descubre los pueblos de Rangiroa y conoce a los lugareños con los que tendrás una oportunidad única de convivir.
Rangiroa es el único atolón con cultivos de vid, así que durante tu visita, no te pierdas la cata de vinos blancos y rosados que harán las delicias de tu paladar.
No te lo pierdas
¿Qué hacer en Rangiroa?
En Rangiroa, seguro que encontrarás lo que buscas, seas aficionado al submarinismo o no. Despierta tus sentidos con catas de vino, inmersiones a la deriva y snorkeling en el canal de Tiputa; tendrás mucho que recordar. Descubre la isla y deja que fluya el tiempo al compás que marca la isla.
Itinerario sugerido
Tres días en Rangiroa
Ya está, ya está bajo el “cielo infinito” de Rangiroa. Tanto si le gustan las emociones fuertes como si no, el atolón más grande de Tahití y sus islas está lleno de placeres para disfrutar y compartir en tierra y mar. Y si tres días no son suficientes para abarcarlo todo… no se preocupe, ¡volverá!
En Rangiroa
También te encantará
Submarinismo: Bucear en los canales de Rangiroa es una auténtica maravilla que te pondrá cara a cara con tiburones, delfines, tortugas, barracudas, mantarrayas y muchas otras especies marinas. No lejos del canal de Avatoru, escarpados acantilados revelan su relieve, haciendo de éste uno de los puntos de inmersión más ricos de la Polinesia Francesa.
Visita la bodega y prueba el vino local : en pleno Pacífico, en el atolón de Rangiroa, en un terruño sin igual, se encuentra el único viñedo de la Polinesia Francesa. En la finca, la fruta se cosecha, vinifica y madura para producir vinos blancos y rosados excepcionales. Aquí podrás descubrir la aventura del vino tahitiano, nacida de una historia de hombres y mujeres apegados a su terruño, que desearon revelar y compartir lo que mejor saben hacer a través de vinos sorprendentes que revisten una identidad única.
Inspírate
Experiencias
Déjate seducir por nuestras ofertas de vacaciones en las que podrás descubrir la Polinesia Francesa a través de sus habitantes, su naturaleza salvaje, su invaluable arte de vivir y sus islas de aguas turquesas. ¡Disfruta de un lugar único!
Alojarse en Rangiroa
Para tus vacaciones en Rangiroa, encontrarás una amplia gama de alojamientos, desde las comodidades de un hotel de lujo hasta una encantadora Petite Hôtellerie Familiale (casa de huéspedes). La mayoría de los alojamientos ofrecen un servicio de catering que deleitará tu paladar con platillos tradicionales. Solo, en familia, con amigos o en pareja, Rangiroa te da la bienvenida para una estancia memorable.
Llegar a Rangiroa y sus alrededores
Ubicado a 350 km al noreste de Tahiti, el atolón de Rangiroa está a solo una hora de vuelo directo. El aeropuerto se encuentra en el motu principal de Avatoru, por lo que es mejor alquilar un coche, o un barco si se quiere ir a otro motu, ya que no hay servicio de transporte al llegar. En el mismo lugar, también podrás tomar un taxi para tus traslados, o alquilar un coche, una moto o una bicicleta para descubrir la isla según mejor te plazca.