Enclavada en el corazón del archipiélago de las Islas Australes, en la Polinesia Francesa, la isla de Rurutu es un destino ineludible para los amantes de la aventura y la naturaleza. Sus espectaculares cuevas atraen a viajeros de todo el mundo en busca de exploración subterránea. Con su treintena de cuevas, seguro que Rurutu cautivará tu imaginación.

Una de las características geológicas especiales de Rurutu son sus imponentes acantilados de piedra caliza plagados de cuevas. En total, hay unas treinta cuevas. Ven, ¡te guiaremos para que las visites!

La isla troglodita: una aventura inolvidable

Un vistazo a la isla de Rurutu y te das cuenta de que su geología debió de ser bastante turbulenta, con todos sus escarpados acantilados y cuevas. La buena noticia es que muchos de ellos pueden visitarse. Empezando por la más grande, Ana A’eo, apodada la cueva “Mitterrand” en honor al presidente francés del mismo nombre. Con sus altas estalactitas y estalagmitas, ¡casi parece una catedral! Situada en el barrio de Vitaria, la cueva es fácilmente accesible sin guía, pero te recomendamos que pidas un guía en tu casa de huéspedes de la Petite Hôtellerie Familiale, que podrá contarte todo sobre las leyendas que rodean a cada una de las cuevas.

Otra cueva de visita obligada es Ana Taupe’e. Situada en la ladera de un acantilado, el acceso solo es posible con un guía. Su apodo: Las “fauces del monstruo”, por su peculiar forma, similar a la boca de una iguana que grita al mar. Sin embargo, una vez dentro, es un auténtico promontorio. De julio a noviembre, desde el mirador que domina el Pacífico, se pueden ver ballenas llegando a tierra por las fauces del monstruo. Un espectáculo impresionante, pero no recomendable para quienes sufran vértigo. En cualquier caso, asegúrate de ir acompañado de un guía, ya que subirás por la pared de un acantilado.

Un viaje inmersivo a las entrañas de Rurutu

Rurutu tiene otras cuevas menos conocidas que también merecen una visita. Como Ana Eva, apodada la “Cueva de las Lágrimas”, que antaño estuvo habitada por el hombre… Saca tus pañuelos. Cada una de estas cuevas de piedra caliza tiene una leyenda. ¿Has oído hablar de Hina, la ogresa salvaje y caníbal? Su gruta estaba forrada de esteras trenzadas, iniciando sin querer a las vahinas en el trenzado. También está la gruta de Otare, situada en la Punta, y Tupumai, frente al aeropuerto. La cueva tiene dos niveles, cada uno con incrustaciones de conchas y coral, testigos de varios siglos de historia.

Además de las cuevas, Rurutu ofrece multitud de actividades para los aventureros. Si eres un aficionado al submarinismo, ¡visita la isla conocida como la isla e las ballenas! No te pierdas una excursión en barco para ver los cetáceos gigantes en temporada, y descubre los paisajes del archipiélago de las Islas Australes. Te deslumbrarán los magníficos arrecifes de coral que rodean la isla. Y no te pierdas la oportunidad de conocer a los amables habitantes de Rurutu y aprender más sobre su cultura y tradiciones polinesias.

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